La apertura de un nuevo negocio, además de suponer una gran inversión en tiempo y dinero, cambiará tu forma de vida, por lo menos hasta que el negocio esté consolidado. Por ello, es importante conocer los errores más comunes a la hora de abrir un nuevo negocio, para poder evitarlos y que esa primera fase de indecisión pase lo antes posible. A continuación explico los más usuales:

  • No negociar el precio del alquiler: aunque seamos novatos en lo de tener un negocio propio, no debemos aceptar el precio que nos impongan del alquiler sin intentar negociar y conseguir un buen precio. La contraprestación que pagues por tu local debe estar acorde con su ubicación y los metros cuadrados que tenga. Si gastas demasiados recursos en el alquiler del local, eso se verá recortado en el presupuesto de otras áreas.
  • No escoger la zona adecuada: debes analizar dónde se encuentran tus principales clientes y en qué zonas hay menor competencia de tu sector. No podemos instalarnos en una zona cualquiera sólo porque nos atraiga el local, primero debemos estudiar la competencia y la localización de nuestros clientes. Si no seguimos estos pasos, puede que acabemos en un barrio donde están muy concentradas empresas similares a la tuya, o que estemos tan lejos de nuestros clientes que no les merezca la pena venir a nuestro local.
  • Gastos de habilitación del local excesivos: todos queremos que nuestro local sea el más bonito, pero hay que tener en cuenta que acabamos de instalar la empresa y no podemos excedernos sin saber lo que nos deparará el futuro. Debes gastar en la decoración de tu local sólo lo que en un principio estaba destinado, y si el negocio marcha bien ya tendrás tiempo de convertir tu local en el más atractivo.
  • No dar importancia al nombre de la empresa: el nombre de tu empresa es uno de los aspectos más importantes de tu negocio, pues será con el que te identifiquen los clientes. El nombre de tu empresa debe ser sencillo, claro y fácil de pronunciar. Además, el rótulo de tu negocio debe llamar la atención de los clientes y que, a simple vista, se pueda distinguir de qué tipo de empresa se trata.
  • No escoger bien el público objetivo: antes de abrir tu negocio es conveniente realizar un estudio de mercado en el que se detecte a qué público debes dirigirte. Tu producto debe adaptarse a tus clientes potenciales, por lo que si es necesario céntrate sólo en una parte del mercado y no intentes abarcar más de la cuenta.
  • No hacer una buena campaña de publicidad: con la publicidad nos daremos a conocer a nuestro público, por lo que es muy importante planificar correctamente un adecuado plan de publicidad y promoción. Puedes utilizar muy diversos medios para darte a conocer, desde tarjetas de visita a folletos o vayas publicitarias. Pero sin olvidar que tu publicidad debe ser examinada por un experto para intentar que no cause el efecto contrario a lo que deseas.

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  • No usar redes sociales: en un mundo en el que la mayoría de empresas cuentan con perfiles en varias redes sociales, es un error no tener presencia en ellas. No te supondrá ningún coste adicional, pues la mayor parte de redes sociales son gratuitas y de gran alcance. Tu perfil en redes sociales te permitirá captar un mayor número de clientes y que la información que proporciones llegue a más usuarios.
  • No seguir el horario fijado: no puedes abrir un día sí y otro no, o abrir sólo unas horas y ausentarte el resto. Si quieres fidelizar a tu clientela debes permanecer en el establecimiento durante todo el horario que hayas establecido de apertura, pues en caso contrario perderás a la mayor parte de tu clientela.
  • Establecer precios no competitivos: antes de fijar el precio de tus productos o servicios, debes analizar el coste que supone para ti su adquisición o producción, y el precio que tienen productos similares en el mercado. Con estos datos, tendrás una base adecuada para saber qué precio debe tener tu producto y decidir la estrategia de precios y promociones que quieres seguir.
  • No fijar objetivos: en todas las áreas de tu negocio debes fijarte una serie de objetivos que te harán ir avanzando. La falta de objetivos hace que no se sepa con seguridad en qué punto se está y cuál es el siguiente paso. Es importante, sobre todo, fijar objetivos de ventas, estableciendo las mínimas ganancias que tienes que obtener, y aumentando poco a poco este objetivo según vaya creciendo el negocio.

Hasta aquí algunos errores muy comunes a la hora de abrir un negocio, y distintos consejos para evitarlos. Con esta guía tienes una base para no fracasar en tu negocio y conseguir que se afiance de la forma más rápida posible.